MEDICIÓN DEL IMPACTO SOCIAL
¿Quieres que tu organización sea más sostenible?El entorno y las demandas sociales se dirigen cada vez más a reclamar modelos de organizaciones sostenibles sea cual sea el ámbito de nuestra actividad: empresas, administraciones públicas, academia o en las organizaciones de la sociedad civil.
Las organizaciones sostenibles son aquellas capaces de gestionar sus impactos, minimizando los negativos y potenciando los positivos, a la vez, en el medio ambiente, en la economía y en la sociedad.
Al mismo tiempo, las organizaciones son cada vez más evaluadas, no solo por sus resultados económicos, sino por los efectos que generan a nivel social y medioambiental en los diferentes entorno y grupos con los que se relacionan, condicionando con ello su imagen y capacidad de acceso a sus clientes actuales y potenciales, las decisiones de financiación y de asignación de nuevos proyectos.
Las organizaciones sostenibles, se enfocan, no solo en sus resultados a corto – medio plazo sino que apuestan por un mantenimiento de su actividad y de su compromiso con sus grupos de interés, aportando valor económico, medio ambiental y social a largo plazo.
El desconocimiento de nuestra realidad como entidad en alguno de estos ámbitos, puede traducirse en una pérdida de nuestro posicionamiento en el entorno, con consecuencias en los resultados económicos, de prestigio de marca y en el desaprovechamiento de nuevas oportunidades.
Para evitar estas situaciones, es necesario conocer la propia realidad desde una perspectiva que incluya los tres aspectos, económico, ambiental y social, continuar por medir el peso de cada aspecto y finalmente poner en marcha una nueva gestión integrada del conjunto en nuestra organización.
¿Cómo sabemos si somos sostenibles?
La Guía de la sostenibilidad empresarial, publicada por el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, define que las características que hacen sostenible o no a una organización son: integridad del negocio, fortalecimiento de la sociedad, compromiso del liderazgo, informes de avance y acción local.
Integridad del negocio: Honestidad, respetando las propias responsabilidades en todo lo relativo a los derechos humanos, el empleo, el medio ambiente y la lucha contra la corrupción en la propia actividad.
Fortalecimiento de la sociedad: Actuando y colaborando con otros para contribuir a los avances sociales en nuestro entorno.
Compromiso de la dirección: Los cambios efectivos a largo plazo comienzan con el liderazgo por parte de la dirección de la organización.
Conocer e informar de los progresos alcanzados: Medición del avance y desempeño de los objetivos marcados comunicando e informando a todos los grupos de interés clave.
Acción local: Conocer la realidad local en que desarrollamos nuestra actividad como elemento imprescindible para identificar los factores de sostenibilidad propios.
¿Qué es el impacto social?
El impacto es la “huella o señal que deja” o el “efecto que produce” una determinada acción en ese entorno; huella/efecto material, económica, en las personas y/o en los grupos de interés con los que la organización se relaciona.
Diferenciamos entre impactos y resultados:
- Los resultados miden aspectos de actividades (número de participantes, objetivos conseguidos, etc.…)
- Los impactos miden el cambio generado por esas actividades.
La eficacia y la eficiencia real de una actividad depende fundamentalmente del impacto que genera. Toda actividad desarrollada por una organización, independientemente de su naturaleza, (empresa, ente público, academia o entidad sin ánimo de lucro), o un proyecto, impacta en su entorno, económica, social y ambientalmente.
¿Por qué gestionar el Impacto Social?
La gestión del impacto social persigue identificar, cuantificar y monetizar la huella, el cambio social real que una organización o un proyecto genera, interna y externamente.
La gestión del impacto social, además, determina indicadores que permitan evaluar la evolución de los impactos generados, contribuyendo así a generar oportunidades de mejora:
Si eres empresa: Conocerás y manejará el impacto local y global de tu empresa. Así mejorarás la comunicación con tus grupos de interés, usuarios y clientes. Todo ello te permitirá posicionarte favorablemente ante los nuevos requerimientos sociales de tus clientes e inversores.
Si eres sector público: Mejorarás la calidad y alcance de tus servicios, optimizando la asignación de recursos. Contarás con un mayor número de datos para planificar tus servicios, conocerás la efectividad de tus políticas o proyectos y tendrás una mejora en tus explicaciones frente a la ciudadanía.
Si eres centro de conocimiento: Mejorarás tu rendición de cuentas frente a usuarios e inversores. Podrás mejorar tu gestión, al alinearla con tus objetivos estratégicos. Mejorarás la comunicación con tus grupos de interés y podrás demostrar tu valor diferencial a la competencia.
Si eres ONG: Mejorarás la asignación de recursos, controlando tus gastos y conociendo la eficiencia de tu acción. Podrás mostrar tus resultados, mejorando la comunicación y la rendición de cuentas con tus grupos de interés, aumentando y asegurando tus vías de financiación.
¿Cómo se mide el impacto social de mi organización?
Una medición de impacto social permite conocer y evaluar el efecto que generas en los grupos con los que trabajas, desde tus proveedores, clientes, inversores, administraciones públicas, colaboradores, empleados, etc., identificando las contribuciones que la organización realiza a cada uno.
En función de los objetivos perseguidos, las mediciones pueden servir para valorar la viabilidad, riesgos y oportunidades de un nuevo proyecto o para valorar entidades o proyectos que ya están en funcionamiento.
Los impactos detectados pueden ser directos, indirectos o inducidos. Su monetización permite definir la rentabilidad social (euros generados por cada euro invertido) que generan y que va más allá del porcentaje de beneficio económico directo que mide la contabilidad, añadiendo así una imagen más completa del valor añadido que tu organización aporta.
La medición del impacto social ofrece por tanto una visión más global de la organización, identificando los parámetros que miden los impactos generados y que permiten integrarlos en la gestión, fijando objetivos y estrategias innovadoras y/o de mejora más consistentes y evaluando los posibles riesgos a los que se enfrenta.
¿Quieres poner las bases para hacer tu organización más sostenible?
En ARETÉ ACTIVA, te ayudamos a mirar más allá de tus resultados, en una visión más amplia, para medir la huella de tu actividad, ayudándote con ello a la toma de conciencia y puesta en valor del impacto social que estás generando.
ARETÉ ACTIVA aplica las técnicas más avanzadas y contrastadas en la medición y gestión del impacto social, desde el SROI, la Teoría del Cambio, GRI, etc., utilizando las que mejor se adaptan a tu realidad concreta. Con ello ofrecemos un análisis profesional y sistematizado que garantiza la objetividad de los resultados obtenidos.
Te ayudamos a identificar marcos de referencia para orientar desde los programas de RSC, pasando por la definición y valoración de tus planes estratégicos y/o de comunicación externa e interna, tu contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, la eficacia y eficiencia de tus programas, hasta a dar consistencia a tu búsqueda de financiación desde la rentabilidad social de tu acción.
Como resultado podemos entregarte informes con mapas de impacto y su cuantificación, incluyendo tu rentabilidad social (cuántos euros generas por cada euro que inviertes), indicadores de gestión, planes de comunicación, tanto internos como externos, metodologías, sugerencias y recomendaciones de actuación.
Ejemplo de trabajo que hemos realizado con AEDONA
Puedes descargar el informe de impacto social que hemos realizado para AEDONA (Asociación de Entidades Deportivas y de Ocio de Navarra) en este enlace:
>> Descargar informe AEDONA aquí <<
O también puedes consultar un resumen en este enlace: